Las pólizas de defensa jurídica no son, ni más ni menos, que una herramienta para salvaguardar tus intereses cuando hayas de defenderlos frente a un agravio contra tus bienes o derechos. Pero la protección va más allá de particulares y familias y es que, este tipo de seguros de protección legal también cuentan con versiones específicas para profesionales (empresas o autónomos), conductores y hasta comunidades.